La implantación profunda y normalizada de esta tecnología, tanto en la empresa privada como en la administración pública, pasa por un importante proceso de asimilación e inversión. Pero los retos actuales son fundamentalmente de carácter formativo y voluntad política, frente a un proyecto que puede definir el nuevo perfil tecnológico de nuestra sociedad.
Las dificultades principales a la hora de implementar Blockchain en nuestro país, comienzan en primer lugar por la falta de personal cualificado y mínima formación sobre esta tecnología en las universidades a día de hoy.
Una vez solventado este obstáculo, el siguiente sería la digitalización total de todas las administraciones. Posteriormente habría que proveer a todos los ayuntamientos, diputaciones y órganos de gobierno nacionales, regionales y autonómicos, de unidades de procesamiento potentes, que pudieran actuar de nodos públicos, primero para la creación de un Cloud propiedad del estado y no de las grandes corporaciones extranjeras.
Para la realización de cálculos subyacentes de la tecnología Blockchain como fuentes del Big Data Open para todo ciudadano y certificando toda transacción de información, tenemos por delante realizar un estudio en profundidad de todos los procesos burocráticos o no, de principio a fin, que sean de naturaleza repetitiva usando para su realización procesos robotizados trabajando 24 horas, 7 días a la semana.
A estos se les sumaría la Inteligencia Artificial para obtener valor verdadero de todos estos datos y crear predicciones de demanda, así como optimizar los recursos de los que se disponen en el país, y bajo todo este huracán de unos y ceros, una certificación paso a paso de una trazabilidad extrema obtenida por nuestra gran protagonista, la tecnología Blockchain.
Blockchain plantea asumir nuevos retos, para alcanzar nuevas y sustanciales mejoras.
Según establecíamos en la primera parte de este artículo, la implantación profunda y normalizada de esta tecnología, tanto en el escenario de la empresa privada como en la administración pública, pasa por un importante proceso de asimilación, que podemos resumir en los siguientes pasos fundamentales:
- Formación desde el Bachiller y Universidades con talleres prácticos.
- Digitalización total.
- Infraestructura pública abierta de Cloud y centros de procesamiento por ayuntamiento que proporcionen Open Big Data al ciudadano.
- Robotización de procesos de naturaleza repetitiva e improductiva.
- Inteligencia Artificial para optimización de recursos y predicción de demanda.
- Blockchain para la certificación de todo el entramado digital y contratos, junto a sus procesos con trazabilidad extrema.
- Formación de funcionarios para obtener el mayor partido de las nuevas aplicaciones.
La inversión estimada es compleja de calcular, y por supuesto se requerirían estudios previos (probablemente algunos de años de duración) para paulatinamente acercar nuestra sociedad a la digitalización completa.
Si tenemos en cuenta que una red Blockchain sencilla de unas cuatro empresas privadas participantes, puede rondar los 50.000 € a los 100.000 €, se podría estimar que los más de 8.000 ayuntamientos de España, con muchos más participantes y muchas más transacciones a realizar (en proporción claro está al tamaño de cada municipio), tendrían un coste del orden de unos 50.000 millones de Euros.
Esto plantearía el proyecto más cuantioso jamás afrontado en este país, y aunque estamos hablando de muchísimo dinero, diversas fuentes del sector aseguran que con estos sistemas se alcanzaría un ahorro estimado cercano al 70% de tiempo y costes. Teniendo en cuenta que el coste actual de la administración está en unos 300.000 millones de Euros anuales, en un solo año se ahorrarían 210.000 millones de Euros.
Este proyecto, el mayor de nuestra historia, podría ser también la mejor solución a nuestra historia actual de deuda siempre creciente, ya que amortizaríamos esta inversión en apenas meses. Si Usted puede amortizar algo en tres meses, ¿cree que es una buena inversión?, ¿hay algo mejor que se pueda hacer para ayudar a nuestros ciudadanos y hacerles la vida más fácil?.
La complejidad de crear una red estatal como esta es grande, y si hay algo que actualmente nos lo impide, no es la inexistencia del dinero o de la tecnología, sino la falta de personal formado y sobre todo la voluntad de nuestros gobernantes que aún no son conscientes de los gigantescos beneficios de esta tecnología.