Las aplicaciones de la tecnología ofrecen infinidad de ventajas tanto a compañías como a asegurados, tal y como lo acredita el auge de startups en el sector Insurtech que ya ofrecen nuevas modalidades de pólizas basadas en los Smart Contracts. Además, Blockchain permite vislumbrar una nueva generación de seguros mucho más transparentes, flexibles, económicos y adaptados a las necesidades de los usuarios.
La tecnología Blockchain tiene una miríada de aplicaciones que abarcan todos los ámbitos que podamos concebir, siendo capaz de redimensionar actividades que han seguido un modelo con escasas variaciones durante décadas, desde los servicios financieros hasta el propio sector de los seguros, ejemplificando ese cambio de paradigma el surgimiento de conceptos como Fintech o Insurtech, que aluden respectivamente a la imbricación de finanzas y seguros con la tecnología.
De hecho, según datos de Markets and Markets se prevé que la industria de los seguros ligada a Blockchain mueva ya casi 1.400 millones de dólares en 2023, con crecimientos anuales posteriores de más del 80% que harán que ese cifra quede rebasada con mucho en los años sucesivos.
¿Qué aportan los Smart Contracts a los seguros tradicionales?
Esas altas expectativas responden a las posibilidades que abre esta tecnología por ejemplo en lo concerniente a los Smart Contracts, o contratos inteligentes que permiten contratar un seguro teniendo la tranquilidad de que la autocertificación de condiciones hará que todas las coberturas estipuladas se apliquen automáticamente, sin necesidad de someterse a procesos de peritaje, un sinfín de trámites burocráticos y dilaciones más o menos interesadas.
De este modo, el Blockchain comporta una evidente mejora de la experiencia de cliente de las aseguradoras, ya que la autoejecución de las pólizas abona la existencia de un servicio proactivo en el que, por ejemplo, ante el registro de una defunción automáticamente se produce la compensación prevista sin que la familia del finado tenga que hacer ninguna gestión.
Además, la tecnología también ha de implicar por fuerza una apreciable reducción de primas y costes, derivada de los menores recursos que habrán de destinar las compañías en todas las fases de la cadena, desde en el proceso de gestión de la póliza hasta en todo lo referente a la verificación del cumplimiento de las condiciones, prevención del fraude y aprovisionamiento frente a este.
En este sentido, para la adecuada cuantificación hay que tener en cuenta que, según estudios de las propias aseguradoras, supondrían tan solo en los seguros del coche en España unos 800 millones de euros anuales, unos costes que tienen la correspondiente repercusión en el precio que pagan por su póliza todos los asegurados.
Así, Blockchain ofrece la oportunidad de suscribir pólizas más transparentes, baratas y autoejecutables, con lo que esto último comporta; pero es que además puede contribuir a deshacer nudos gordianos como los que hay tradicionalmente en los seguros de salud, gracias a las potencialidades que la tecnología brinda para el tratamiento de historiales médicos, al permitir la realización de verificaciones sin comprometer la confidencialidad de los datos del paciente, con lo que acaba con una fuente de problemas frecuente en este tipo de seguros, derivada de la colisión entre el derecho a la privacidad y la necesidad de recabar información por parte de las aseguradoras.
Hacia una nueva generación de seguros.
Con todo, la tecnología Blockchain no solo tiene la capacidad de redimensionar los seguros tradicionales, ya que también tiene unas capacidades performativas, esto es de crear nuevas realidades.
Por ejemplo, en conjunción con el Big Data y la Inteligencia Artificial está dando lugar a nuevos planteamientos en seguros como los del automóvil, sin ir más lejos en pólizas como las que está lanzando Tesla en el mercado estadounidense, que tienen en cuenta la conducción específica del usuario (velocidad, frenazos o giros bruscos, etc.) a la hora de fijar unas primas personalizadas, superando así el modelo tradicional basado en criterios estancos como la edad del conductor, la antigüedad del vehículo o el número de siniestros por año.
En esa misma línea, están surgiendo startups dentro del segmento Insurtech como Lemonade que también establecen las tarifas de sus asegurados en función de la monitorización a tiempo real de sus patrones de conducción.
Los nuevos microseguros agrícolas de la India.
Además, la tecnología Blockchain posibilita que actividades que hasta ahora tenían una cobertura difícil puedan ser aseguradas, algo que se está manifestando por ejemplo en las nuevas modalidades de seguros agrícolas que están surgiendo en países como la India bajo el impulso de Insurtechs emergentes como Ibisa, que hace microseguros a agricultores para la protección de su cosecha aplicando Smart Contracts que se activan automáticamente ante la concurrencia de ciertos indicadores objetivos, como por ejemplo la detección de cultivos inundados según la información proporcionada por un organismo independiente como la Agencia Espacial Europea (ESA).
Los gigantes del sector de los seguros llevan años explorando las virtualidades de Blockchain.
Las oportunidades de negocio que la tecnología ofrece en el sector de los seguros son tales que como es lógico no solo las startups Insurtech están explorando las aplicaciones de Blockchain, y ya desde 2016 compañías de referencia como Allianz, Liberty o Zurich crearon el Blockchain Insurance Industry Initiative, más conocida como B3i, una iniciativa con la que se busca aprovechar las posibilidades que ofrece la tecnología para alumbrar una nueva generación de seguros; más personalizados, asequibles, transparentes y accesibles para los asegurados.
Una apuesta con la que buscan no quedarse atrás ante una transformación tan disruptiva que amenaza con cambiar todas las reglas del ecosistema por completo. Para entender esto hay que tener en cuenta que los contratos inteligentes que permite Blockchain no solo garantizan confidencialidad de la información, inmutabilidad y transparencia, sino que la propia existencia de la autoejecución ante la certificación de determinadas condiciones elimina la necesidad de mediadores para el cumplimiento de condiciones y cláusulas.
Esto permitirá una redefinición completa del concepto de seguro, que ya no tiene porqué ser algo privativo de una gran compañía, propiciándose que se puede contratar un servicio menos determinando por la oferta y más por las necesidades específicas en el campo de la demanda.
Por ejemplo, puede ser perfectamente factible el acceso a algún tipo de plataforma en la que se indique el tipo de póliza que se desea y el alcance de la cobertura a la que se aspira, se completen los datos y acto seguido distintos proveedores de servicios calculen los riesgos y ofrezcan sus pólizas a medida con las correspondientes primas, sellándose la conformidad con la creación de un Smart Contract que dé todas las garantías a las dos partes.